Energizando el sector manufacturero de Estados Unidos

Estados Unidos eleva aranceles a acero y aluminio importados
Dado el predominio del acero y el aluminio en las tecnologías y equipos energéticos, la cadena de abastecimiento se verá afectada por los aranceles más altos de Estados Unidos que entraron en vigor el 4 de junio. El arancel del 25 por ciento sobre el acero, el aluminio y los productos fabricados con esos materiales importados se ha elevado ahora al 50 por ciento. Para obtener más detalles, incluidos los cambios para las mercancías introducidas en las zonas de comercio exterior y cómo se acumulan los aranceles, consulte la sección de Aduanas de este informe.
El Departamento de Energía de EE. UU. considera que el carbón es un material crítico
El carbón utilizado en la producción de acero ha sido designado como material crítico en virtud de la Ley de Energía de 2020. El carbón metalúrgico es esencial para la producción de coque, un reactivo y combustible para la producción de acero en altos hornos. La designación es parte de los esfuerzos de la Casa Blanca para apoyar la industria nacional del carbón y la fabricación nacional.
Fallo judicial sobre tarifas está en apelación
Un tribunal dictaminó el 28 de mayo de 2025 que el presidente de Estados Unidos no puede imponer aranceles declarando una emergencia nacional. Este fallo se aplicaba a los aranceles recíprocos del 10% que Estados Unidos imponía a las importaciones de todo el mundo, así como a los aranceles estadounidenses relacionados con el narcotráfico que se imponían a los productos fabricados en China, Canadá y México. Pero un tribunal federal de apelaciones suspendió rápidamente la decisión, y los aranceles siguen vigentes mientras se desarrolla el proceso de apelaciones. Los argumentos deben presentarse ante el tribunal antes del 9 de junio de 2025.
Energía para Puerto Rico
El Departamento de Energía de los Estados Unidos está redirigiendo $365 millones en fondos, a través del Fondo de Resiliencia de Puerto Rico, para trabajos en la red eléctrica de Puerto Rico. Un portavoz del departamento ha dicho que el dinero se utilizará para cosas como la mejora de la infraestructura obsoleta, la limpieza de la vegetación de las líneas de transmisión y el envío de unidades de generación de carga base. Puerto Rico depende en gran medida de los combustibles fósiles importados para la generación de electricidad, y menos del 5% proviene de fuentes de energía renovables.
Principales conclusiones del evento CLEANPOWER
Recientemente se celebró en Arizona la conferencia anual American CLEANPOWER, un evento que reúne a responsables políticos, expertos y líderes empresariales para resolver los desafíos de la industria energética. A lo largo de los varios días que duró la conferencia, muchos de los temas fueron prioritarios: la política energética y comercial de los gobiernos, el aumento de los requisitos para documentar el país de origen de los equipos y piezas importados, y el acceso al capital.
La industria de la energía limpia enfrenta vientos en contra hoy en día, incluidas las propuestas de presupuesto federal que se están tramitando en el Congreso que reducirían la inversión en el sector. La versión del proyecto de ley aprobada por la Cámara de Representantes de EE. UU. exigiría que los proyectos estén libres de cualquier conexión con China u otras "entidades extranjeras de interés" y pondría fin a los subsidios años antes de la Ley de Reducción de la Inflación aprobada durante la administración anterior. El Senado aún debe considerar el proyecto de ley.
Las fluctuaciones de la política monetaria de Estados Unidos también presentan desafíos para las decisiones comerciales y de inversión. Es probable que esta incertidumbre provoque una desaceleración de los proyectos a partir de 2026, pero la creciente necesidad de energía para los centros de datos es un área potencial de demanda. Se prestará especial atención a los proyectos que tengan acceso a financiación y a las empresas mejor posicionadas para soportar la desaceleración.
Durante la próxima década, los cambios en las prioridades sobre las energías renovables y los combustibles fósiles definirán cómo se producirá la energía en los Estados Unidos.