Una auditoría aduanera minuciosa genera confianza para Armstrong

Armstrong World Industries, Inc. (Armstrong) es líder mundial en el diseño y fabricación de pisos, techos y gabinetes. Armstrong, con sede en Lancaster, PA, opera 36 plantas en nueve países. Aproximadamente el 95 % de las importaciones de Armstrong son productos para pisos (vinilo, laminado, madera, pisos de cerámica); el 95 % de las exportaciones de la empresa son productos para la construcción (placas de techo).

Búsqueda de experiencia en cumplimiento aduanero

En la última década, Armstrong pasó de ser un importador muy pequeño a convertirse en uno de los 5,000 principales importadores de los Estados Unidos. Este crecimiento conlleva nuevas responsabilidades, como la aplicación de una nueva legislación que impone la carga del cumplimiento aduanero a los importadores en lugar de a los agentes aduaneros. El incumplimiento puede dar lugar a multas y sanciones, denuncias penales y pérdida de licencias de importación.

Armstrong mantiene una buena relación con la Aduana de los Estados Unidos, ya que participa en los programas de Autoevaluación de importadores (Importer Self-Assessment, ISA), de Asociación Aduanera-Comercial contra el Terrorismo (Customs-Trade Partnership Against Terrorism, C-TPAT) y Extracto Mensual Periódico. Para validar su eficaz programa de cumplimiento y proporcionar una supervisión general, Armstrong había contratado previamente a grandes empresas de contabilidad para que realizaran una auditoría anual de cumplimiento. Pero la rotación de estas empresas era elevada y resultaban muy costosas.

Además, las auditorías no revelaron nuevas oportunidades de mejora. Como dijo Stacey Kapushy, gerente de Cumplimiento Aduanero de Armstrong: “No importa lo buenos que considere que son sus procesos, las personas buscan día y noche los errores que se le hayan escapado”.

En 2009, Armstrong comenzó a buscar un nuevo proveedor para realizar la auditoría de cumplimiento aduanero. Eligieron a C.H. Robinson, que ya había proporcionado servicios de carga nacional y global a Armstrong durante cinco años. C.H. Robinson también ayudó a Armstrong a encontrar espacio de depósito a través de sus propios proveedores y ubicó almacenamiento especializado para ellos, servicios que ningún otro proveedor podría ofrecer. “Creemos que la capacidad de respuesta del equipo de C.H. Robinson ha sido muy, muy buena y las tarifas son competitivas”, dijo Kapushy. Armstrong vio la experiencia de C.H. Robinson en el cumplimiento aduanero como un diferenciador clave de otros proveedores, y creía que C.H. Robinson podría aplicar su profundo conocimiento para identificar más oportunidades para fortalecer su programa de cumplimiento.

Cerrar brechas y crear valor

El director de aduanas globales de C.H. Robinson y su equipo de expertos en cumplimiento trabajaron en estrecha colaboración con Armstrong en la auditoría. Mediante el uso del proceso de evaluación centrado en las aduanas, el mismo proceso de auditoría riguroso que utiliza la Aduana de los Estados Unidos, analizaron los privilegios del Tratado de Libre Comercio, las cifras de los aranceles, los países de origen y los volúmenes. Analizaron los procesos de los departamentos de Armstrong y evaluaron cómo se comparan con el manual de cumplimiento de la empresa.

C.H. Robinson validó el programa de cumplimiento aduanero y recomendó que Armstrong utilizara el Programa de consolidación de aduanas. Armstrong había sido cuestionada ante la variación de su precio comercial interempresarial. A través de este programa, Armstrong podría cerrar cualquier brecha entre lo que le factura una empresa relacionada y lo que debería ser el valor de mercado para evaluar los derechos de aduana. Esta recomendación, según Kapushy, “va más allá de lo que las empresas de contabilidad habían proporcionado en el pasado”, lo que hace que las operaciones de Armstrong sean más eficientes y reduzcan su riesgo.

En cumplimiento y mejora continua

• Kapushy dijo: “La red de personas de C.H. Robinson en el gobierno y en la industria nos mantiene informados para que estemos preparados a medida que se implementan o proponen nuevas normas”. El equipo de cumplimiento de C.H. Robinson continúa brindando seminarios y talleres, informes y más para ayudar a informar a los empleados de Armstrong sobre el cumplimiento.
• A Kapushy le gusta tener el mismo equipo de cumplimiento trabajando en la cuenta de Armstrong e ingresando sus datos, lo que minimiza o elimina los errores. “Están familiarizados con nuestra cuenta. Saben cuándo llamar si algo no parece normal”.
• Armstrong tiene la intención de utilizar Global Trade Reports® de C.H. Robinson, el primer software que toma los datos comerciales de la actividad comercial del importador (Importer Trade Activity, ITRAC) y los visualiza gráficamente para el análisis y las importaciones de carga aérea urgentes.

Para obtener más información sobre los programas de C.H. Robinson, comuníquese con un experto.